Hoy se cumple una semana que viví el curso PADRE NUESTRO, fue una caricia de Dios para mí vida, pude encontrarme con amigos que aprecio y amo en este camino de fe.   Llegue con un corazón dispuesto, para que mi amigo, mi amado, mi Padre me hablara, soy testigo de que cuando uno abre el corazón hay respuestas, enseñanza, sanación, entiendes que hay nuevos caminos y todo el aprendizaje me fortalecerá en mi siguiente etapa de vida. 

Después de este tiempo con el amado, en este curso aprendí, reflexione, experimente a ese PADRE que es nuestro, que nos enseñó esta oración que está completa, no le falta nada:  he orado cientos o miles de veces el Padre Nuestro durante toda mi vida, hoy lo digo pausado, dándole sentido, le  abrí mi corazón, le dije háblame, es tiempo de ser Osados y decirle PADRE, viví ese amor que tiene para mí y amor que tiene para todos, sé que soy su hija muy Amada, no estoy SOLA, en los momentos de oración mi corazón se conmovió porque en este Curso hice un recorrido de mi caminar en la fe, fui evangelizada a los once años y hoy tengo 48 años, El me recordó que me tomo de la mano, he vivido alegría, tristezas, circunstancias que nunca imagine, Él como mi PADRE nunca me ha abandonado, me ha librado de tantas cosas, en todas las Crisis que viví  Él me hizo crecer, he aprendido a decirle QUE SE HAGA TU VOLUNTAD y las mejores cosas llegan,  Dios se encarga de sostener a los suyos siempre.  

Me confirmo NO LE TENGAS MIEDO AL FUTURO, vienen cosas nuevas y le dije aquí estoy, hoy día a día al orar el Padre Nuestro, lo hago de una forma diferente, es una experiencia que debes vivir, como hijo de Dios, escucharas al PADRE hablarte y cambiar algo en tu corazón, tu forma de pensar, tomar decisiones a la luz de su amor, este curso fue alimento para mí, para continuar, para seguir, para reflexionar que me pide Hoy mi PADRE que está en el cielo.   Que con lo poco que tengo, NUESTRO PADRE haga maravillas y me permita ser instrumento de su amor y unidad para todos los que me rodean.    Gracias a todos por su Servicio y entrega de todo corazón.

Marce Paredes

Comunidad Carismática Merkabá